En los últimos años, la emergencia climática está siendo cada vez más evidente. Amenaza a los recursos naturales y la biodiversidad, a la calidad de vida de las personas y a la economía. Ante estos riesgos y amenazas vinculados con el aumento de temperaturas, Europa está liderando la transición energética mundial, fijando objetivos, políticas regulatorias e incentivos económicos enfocados en lograr una economía baja en carbono.
El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han aprobado numerosas directivas y reglamentos relacionados al respecto, entre las cuales los más significativos y recientes son el Pacto Verde Europeo (2019), que fija la meta de la neutralidad en carbono para el 2050, y el Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030 (Marco 2030), que da continuidad al Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático 2013-2020.
En lo que respecta al territorio canario, además del Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan) se está tramitando en el Parlamento de Canarias el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias.
Asimismo, y como apoyo en elaboración del PTECan, es indispensable migrar la matriz energética hacia las energías renovables, por lo que es de especial interés contar con un sector empresarial líder en el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras que le permitan, a los sectores industriales y de transporte, seguir avanzando con unos costes competitivos, hacia la neutralidad climática, y mitigando los problemas de lejanía y de insularidad del Archipiélago.
El hidrógeno limpio es una de las soluciones innovadoras sobre las que se está poniendo mayor atención, de hecho, la ley española de cambio climático hace referencia al fomento de los gases renovables, entre los que menciona el hidrógeno, extraído bajo criterios de sostenibilidad.
El hidrógeno verde se fabrica utilizando energía 100% limpia, utilizando energía generada con agua, energía eólica, fotovoltaica u otra de origen renovable.
Las condiciones naturales del Archipiélago canario son idóneas para ello, por su viento constante y fondos marinos profundos cercanos a la costa, y Canarias se ha propuesto destacar como región productora de un hidrógeno verde y competitivo, con una producción asociada a los parques eólicos marinos.
El Parlamento de Canarias ha fijado el objetivo de que el Archipiélago alcance la descarbonización total de su economía antes del año 2040, para lo cual deberá migrar a soluciones energéticas renovables y descarbonizadas.
Por ello, el Parlamento de Canarias ha fijado el objetivo de que el Archipiélago alcance la descarbonización total de su economía antes del año 2040, para lo cual deberá migrar a soluciones energéticas renovables y descarbonizadas. En este contexto, se proyecta el Plan de Transición Energética de Canarias 2021 – 2030, que se apoya sobre ocho estrategias energéticas sectoriales, una de ellas es el Hidrógeno Verde, para cuya producción, tal y como se ha señalado en líneas anteriores, Canarias tiene ventajas competitivas importantes.
Recientemente (año 2022), se aprueba la Estrategia Canaria del Hidrógeno Verde la cual propone un plan ambicioso con actuaciones como la descarbonización del transporte, específicamente el transporte colectivo y pesado por carretera y el transporte marítimo y aéreo interinsular, el almacenamiento energético y la re-electrificación en subsectores turístico e industrial
Algunas de las múltiples oportunidades para las islas, derivadas de la fabricación y uso del hidrógeno verde son:
- Reducción de la dependencia energética del exterior.
- Creación de empleos y nuevos nichos de negocio .
- Atracción de financiación europea y nacional destinada al desarrollo y ejecución de este tipo de proyectos.
- Aumento de la integración de electricidad renovable en los sistemas eléctricos.
Para ello, es necesario fortalecer la red de infraestructuras para el licuado, almacenamiento y distribución de hidrógeno, ampliar la experiencia y conocimiento de las empresas en la tecnología del hidrógeno verde y reducir el coste del mismo, fomentando la colaboración público-privada y la comunicación y colaboración estrechas entre el ámbito de la investigación y la empresa.
Si se logra producir hidrógeno verde a precio competitivo en el Archipiélago, será el principal elemento para el suministro renovable, especialmente, en subsectores de difícil descarbonización, como el sector transporte, que podrá ser reconvertido a energía térmica, reelectrificado mediante pilas de combustibles para utilizarlo como sistema de almacenamiento, y reelectrificado mediante motores y turbinas de gas, y también podría emplearse para la climatización de hospitales o aprovecharse por industrias del sector servicios.
