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1 Jun, 2023

Oportunidades para la reducir la huella de carbono canaria

La temperatura mundial media ha ido aumentando de forma acelerada en el último siglo, y de los 20 años más cálidos, 19 han transcurrido desde el año 2000. Los datos del Servicio de Cambio Climático de las Naciones Unidas, evidencian que el año 2022 fue el segundo año más cálido en la historia de Europa.

Una parte del cambio de temperatura se debe a fenómenos naturales, pero según los estudios, el mayor porcentaje del aumento de las temperaturas se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana, principalmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas; así como por el cambio en el uso de la tierra al sustituir el bosque por zonas agrícolas o ganaderas.

En Canarias, el aumento de las temperaturas se refleja en la tropicalización que está experimentando el clima del Archipiélago: lluvias torrenciales, episodios cada vez más frecuentes de vientos fuertes y de calimas extremas, sequías prolongadas y la subida del nivel del mar, que amenaza al 50% de las playas de las Islas, según el estudio realizado en 2022 en el marco del proyecto PIMA (Plan de Impulso al Medio Ambiente) Adapta Costas, coordinado por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, y que contó con la participación de diferentes instituciones científicas y académicas regionales y nacionales.

El impacto del aumento de temperaturas ha derivado también en un abandono de más del 70% de las zonas agrarias de las Islas.

Para enfrentar este reto como sociedad y Comunidad Autónoma, se trabaja de forma complementaria en la reducción de emisiones de los gases efecto invernadero generados en nuestras Islas y la implementación de medidas de adaptación para gestionar y reducir el impacto negativo del cambio climático en la población y la economía de Canarias.

Una de las principales medidas de adaptación que se están tomando, es la integración de las variables climáticas y los riesgos derivados en la planificación territorial, definiendo, por ejemplo, los núcleos urbanos y vías de comunicación amenazados por la subida del nivel del mar o integrando mecanismos de uso eficiente del agua en actividades agrícolas, turísticas o de viviendas, para asegurar su viabilidad a mediano y largo plazo.

Por otro lado, los esfuerzos se centran en la reducción de la huella de carbono, nombre con el que se conoce a la totalidad de gases de efecto invernadero que emite un país, sector, empresa o persona, a través de su actividad cotidiana.

El primer paso para planificar acciones de reducción es conocer el punto de partida, lo que significa medir la huella para conocer el número de toneladas de CO2 que emitimos como personas, como empresa o como sociedad en general.

Lo que no se mide, no se puede gestionar; por ello, la Ley 6/2022, de cambio climático y transición energética de Canarias, prevé la creación del Registro Canario de la Huella de Carbono, para facilitar el cálculo de la huella de carbono canaria, con el objetivo de tener identificadas las principales actividades emisoras de gases de efecto invernadero en nuestra región.

El objetivo de conocer la huella de carbono es poder establecer un plan de gestión que permita ir alcanzando metas de reducción de emisiones a lo largo del tiempo y estableciendo acciones de compensación para aquellas emisiones que no han sido eliminadas a través de la operativa diaria.

La meta que ha definido el Gobierno de Canarias es que las Islas sean un territorio neutro en emisiones en 2040, diez años antes del límite que se han marcado la Unión Europea y el resto de España, en 2050.

¿Qué implicaciones tiene para las empresas y el sector público la carrera por la neutralidad climática?

  • Las instituciones públicas del Archipiélago tendrán que abastecerse al 100% de fuentes renovables para el 2030; deberán reemplazar los vehículos de combustión interna, de gasolina o diésel, por otros con emisiones contaminantes nulas para en 2032 e implantar un sistema de alumbrado exterior energéticamente eficiente y neutro en cuanto a contaminación lumínica.
  • Las explotaciones turísticas, actividades pesqueras y de acuicultura, actividades industriales y de comercio, deberán inscribirse en el Registro de la Huella de Carbono y cuantificar sus emisiones de gases efecto invernadero, y tendrán a su disposición herramientas que les permitan calcular el tipo de proyectos que deben desarrollar para compensar dichas emisiones.
  • Las empresas de movilidad pública y privada deberán introducir planes de movilidad sostenible para sus usuarios, y se está trabajando por ofrecer opciones de transporte limpio para la ciudadanía, con un objetivo de reducción de emisiones del 84,2% para 2040 en este sector.

Por otra parte, se introduce en los procesos de compras públicas, del criterio de adjudicación que se refiere a la inscripción de los licitadores en los registros oficiales de la huella de carbono.

La meta que ha definido el Gobierno de Canarias es que las Islas sean un territorio neutro en emisiones en 2040, diez años
antes del límite que se han marcado la UE y el resto de España.

El sector turístico canario ha respondido firmemente al reto de la gestión de su huella de carbono. El turismo en nuestras Islas supone el 35% del Producto Interior Bruto (PIB) y genera el 40% del empleo. Es además un sector altamente vulnerable frente a los efectos del cambio del clima, ya que afecta directamente el producto sobre el cual se construye todo el negocio (playas, clima, paisajes, biodiversidad…). Dichas acciones y compromisos se reflejan en la estrategia Canarias Destino.

El sector platanero canario es también un ejemplo en cuanto a gestión de la huella de carbono en las Islas. Fue el primero en España en calcular y certificar la huella de carbono de su proceso de cultivo completo, desde la siembra hasta el procesamiento, distribución y maduración del producto.

Contamos con un marco normativo claro para la gestión de la huella de carbono, herramientas que lo facilitan y ejemplos sectoriales que lideran el compromiso en las islas.

Nuestro Archipiélago es un espacio frágil y vulnerable ante los efectos del clima, y de todos depende introducir cambios en nuestro día a día que contribuyan a fortalecer su resiliencia.